Paso a Paso. Comienza como todos los tratamientos con una limpieza de cara y ojos a base de Pantenol, de grandes propiedades calmantes. Y sigue con un peeling -exfoliación-, en mi caso de ácido glicólico y ácidos frutales para atacar al mismo tiempo las arrugas, las manchas y las impurezas. Solo permanece sobre la piel tres minutos porque es muy activa y podría llegar a irritar la piel. Precisamente, para evitar la irritación aplican un gel superhidratante con extracto de regaliz. Y seguidamente una mascarilla de arcilla mineral, de propiedades purificantes. Durante cuya exposición las chicas de Carmen Navarro te realizan un maravilloso masaje de brazos y manos. ¡Mano de Santo! La verdad, una pena que la mascarilla no pueda permanecer horas puestas... A continuación, se aplica un sérum y contorno de ojos de propiedades antiedad y una crema ligera que contiene un biopéptido similar al que contiene el veneno de las víboras e "infalible" contra el envejecimiento celular y las arrugas.
Veredicto. Los resultados son inmediatos. La piel recupera su luminosidad y la uniformidad del tono, se cierran los poros y la epidermis se engrosa como si hubiéras recuperado cinco años de juventud. Mi valoración sería de 7.
Nota. Eso sí, se echa en falta durante la exposición de los productos un buen masaje de pies, de esos en los que las chicas de Carmen Navarro son especialistas. Pero, se agradece que sea un tratamiento 100% manual, que te evita tener que someterte a las, a veces, ruidosas e incómodas corrientes y cambios de temperatura a las que nos tienen sometidas las máquinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario