Los cosméticos hoy en día ya son capaces de crear el entorno idóneo para que las células madre de nuestra piel trabajen a pleno rendimiento y fabriquen células madre hijas más fuertes y robustas, y de promover la longevidad de éstas dándoles más tiempo para reparar su ADN. Suena a ciencia ficción ¡cierto! Y una es la primera escéptica. Pero cuando a los nuevos cosméticos les acompañan trabajos de investigación de candidatos al Premio Nobel de Biología, eminencias internacionales en los campos de genética y longevidad, y químicos que llevan toda su vida dedicada a esto de encontrar el “elixir de la eterna juventud” habrá que creérselo y, sobre todo, ¡habrá que probarlo! Edouard Manvais-Jarris, director de comunicación científica de la casa Dior, vaticinaba hace tiempo que este era “el primer paso de una nueva era cosmética”. ¡Bienvenida sea!
Células madre más trabajadoras
Hay una línea de investigación abierta hoy en día por algunos laboratorios cosméticos, basada en el comportamiento de las células madre adultas de la piel –las únicas con las que actualmente se puede investigar-. Esta tendencia se ha bautizado como Cosmegenómica y se basa en el estudio genético de la piel. Y es que, las células madre tienen un impresionante poder de renovación. En la piel, en concreto, se encuentran en la capa basal –la más profunda-, y su función es la de dividirse periódicamente para fabricar células hija nuevas. Pero, con la edad y, sobre todo, por culpa de la radiación ultravioleta, éstas disminuyen su actividad. ¿Qué se puede hacer para frenar el declive? Como de momento, las células madre que funcionan a medio gas no pueden ser reemplazadas por otras nuevas –por reticencias éticas-, se recurre a una solución intermedia. ¿Cuál? “Crear el microentorno idóneo para protegerlas, porque por cada célula madre protegida se logran centenares de células hija activas”, según cuenta el profesor Carlo Pincelli, eminente investigador de la Universidad de Módena y colaborador del Centro de Innovación de Dior.
Últimos hallazgos
Y eso es, precisamente, lo que han logrado las firmas cosméticas con sus últimos lanzamientos. Algo así, como despertar o dar de comer a las células madre que estaban aletargadas. Según el profesor Louis Rinaldi: “Hasta ahora le cambiabas el aceite al coche y lo mantenías vivo lo máximo posible. Ahora, es como si cambiaras el motor al coche. A los 7-10 días la piel está más tersa y lisa, y a los 28 empiezan a desaparecer las arrugas, las manchas, las durezas y el fotoenvejecimiento”, asegura.
* Impulse Cell Jour & Nuit (27,50 €), de Anne Möller: una crema antioxidante revitalizadora para aplicar por la mañana y por la noche, a partir de los 25 años. Por la mañana, reactiva la protección antioxidante de nuestras células, mantiene la reserva de agua natural de la piel durante 24 horas y reequilibra el manto hidrolipídico. Y por la noche, reactiva la reposición y reparación de las células dañadas e impulsa la nutrición de la matrix extracelular.
* Génifique Nutrics (76,30 €), de Lancôme: una solución para las pileles secas y sensibles. Contiene un complejo de activos que reactiva la actividad de los genes cutáneos y estimula la producción de proteínas, reflejo de una piel joven y nutrida. El complejo Nutrics está compuesto por distintas fracciones lipídicas que incluyen un cóctel inédito de cinco tipos de ceramidas -1, 2, 3, 6 y 9-. Este potente complejo regenera específicamente cierto tipo de células con el objeto de reforzar la barrera de la piel y conseguir que se recupere de la desecación.
* Sublimage Essence Cellulaire Détoxifiante (340 €), de Chanel: contiene Golden Champa PFA, un activo que reinicia todo el sistema de detoxificación de las células para que vuelvan a funcionar a pleno rendimiento. Este néctar vegetal tiene una potente acción antioxidante que induce una detoxificación celular activa estimulando dos enzimas esenciales -la DT-Diaforasa y la Glutation-S-Transferasa. Así consigue que los elementos vitales de la célula -membrana celular, ADN y mitocondrias- vuelvan a funcionar a plenta potencia.
* Capture Totale Cure Peau Neuve 21 Nuits (218 €), de Christian Dior: transforma la piel en tres semanas con tres sueros de concentración progresiva. Resulta que la mitocondria -elemento vital de las células- se activa por la noche bajo el impulso de una enzima llamada aconitasa. Pues bien, gracias a un ingrediente revolucionario, el calamondín -el limón de oro de los filipinos-, las células recobran el 100% de la actividad de la aconitasa y así restituyen en la piel su poder reparador nocturno y su capacidad de defenderla contra los procesos de oxidación del día.
* Ultimate Lift Age-Correcting Eye Creme (129, 50 €), de Estée Lauder: contiene Moléculas Renovadoras de Vida que ayudan a reparar, recargar y restaurar la habilidad natural de las células de la piel para restaurar la juventud. Además, la turmalina negra, entre otros ingredientes, un preciado mineral de las profundidades de las minas brasileñas, es reconocido por sus propiedades energéticas y favorece la producción de colágeno nuevo -esencial para la juventud cutánea-.
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