El próximo 19 de octubre el el Día Mundial del Cáncer de Mamá. Una enfermedad que, a pesar de los avances médicos y de las campañas de prevención, todavía afecta a 1 de cada 12 mujeres en España.
Causas y factores de riesgo
Aunque se sabe que es genético se siguen sin saber a ciencia cierta todas las causas. Cada día se conocen mejor las causas biológicas: quién tiene los genes mutados BRCA-1 y BRCA-2 desarrollará un cáncer de mama antes de los 40 años –se detectan en tests genéticos-. Exactamente, entre el 5 y el 10% de los cánceres de mama son hereditarios, lo bueno es que este tipo responde mejor a los tratamientos. Sin embargo, este no es el único factor predisponente, también hay una serie de factores medioambientales, propios de las sociedades industrializadas, que inciden: los malos hábitos de vida, dieta, sedentarismo, tabaco, alcohol, pasan factura 15 ó 20 años después. El cáncer de mama puede ser consecuencia de los excesos o defectos que cometimos entonces no ahora.
Hormonas: Cuanto antes tengamos la primera regla y más tarde la última peor. ¿Por qué? Los estrógenos pueden dar lugar a que, con mayor frecuencia, aparezcan mutaciones genéticas. También se ha observado un ligero aumento de riesgo en mujeres con tratamiento hormonal sustitutivo de larga duración –de 5 a10 años-.
Enfermedades benignas de la mama: Los quistes no aumentan el riesgo pero sí sufrir Hiperplaxia Ductal Atípica, que tiene carácter proliferativo –aumenta el número de células o alteraciones- y se detecta por biopsia .
Edad: A los 20 años la incidencia es anecdótica, a los 30 ya no es anecdótica pero no son muchos los casos y a partir de los 45 años se desarrollan el 83% de todos los cánceres de mama.
Nuliparidad y embarazo tardío: No tener hijos o tenerlos después de los 21 años aumenta el riesgo en 1 de cada 8 mujeres.
Dieta y Obesidad: Cuando es rica en proteínas y grasas animales aumenta el riesgo tanto de cáncer de mama como de colon. También la obesidad porque hace de reservorio de los estrógenos, y el cáncer de mama se vale de estos para crecer y desarrollarse.
Tabaco: No hay una relación directa causa-efecto como en el cáncer de pulmón, pero si se ha observado una mayor incidencia en mujeres fumadoras, probablemente por las carencias vitamínicas –concretamente de vitamina C-.
Alcohol: Tiene una relación indirecta relacionada más con el estilo de vida de la persona bebedora: urbanita, fumadora, estresada y se alimenta de comida rápida.
Síntomas y Prevención
En las fases precoces el cáncer de mama no suele producir ningún síntoma, pero en las más avanzadas se pueden apreciar un serie de cambios en la mama. Los cambios que se pueden observar son bultos en la mama o la axila, cambios en la piel de la mama o el pezón, secreciones del pezón, asimetría entre ambas mamas, eccema en el pezón, e inflamación, enrojecimiento o calentamiento de la mama. Nunca produce dolor y lo idóneo es detectarlo precozmente mediante mamografía, ya que las posibilidades de curación ascienden a un 95%. Contrario a lo que se cree, los expertos desconfían de la utilidad de la autoexploración, pero siempre es mejor que nada. En su lugar, abogan por las mamografías periódicas, a partir de los 45 años cada 1 ó 2 años, incluso sin detectar nada. No temas por la radiación de las mamografías se ha especulado mucho con ese tema, pero lo cierto es que la dosis es tan baja que resulta inofensiva. Además se recomienda: mantenerse en el peso adecuado, hacer ejercicio aeróbico regular –sudar 45 minutos de dos a tres veces en semana-, no fumar, beber lo imprescindible, abstenerse de comer carnes rojas –aunque está prohibido, el ganado se sigue hormonando- y optar por la carne blanca –pollo o cerdo-.
¿Qué hay de nuevo?
La cirugía reconstrutiva de la mama -tras sufrir un cáncer de mama- es una de las áreas de la cirugía plástica en la que más se está innovando en nuestro país. Es más, actualmente asistimos al inicio de una nueva etapa en el tratamiento integral del cáncer de mama. En palabras de Jaume Masià, presidente de la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética): “Ahora sí disponemos de las herramientas y la experiencia necesarias para poder realizar una recuperación integral. Gracias al procedimiento TBAR (Total Breast Anatomy Restoration), la reconstrucción de la mama se complementa con el tratamiento quirúrgico del linfedema”. Es decir, ya se pueden "matar dos pájaros de un tiro". Y, además, esto supone minimizar las secuelas que provoca el tratamiento del cáncer de mama. “La reposición de la mama tras la mastectomía y la práctica eliminación del riesgo de padecer un linfedema modifican, incluso, el panorama terapéutico del cáncer de mama, al poder realizar cirugías oncológicas más seguras para las pacientes, garantizando una excelente calidad de vida después del tratamiento”, asegura el experto. Con otra bondad más: "podemos proporcionar a la mayoría de nuestras pacientes una reconstrucción mamaria natural y definitiva", concluye el cirujano.
Técnica del TBAR (Total Breast Anatomy Restoration)
Consiste en la restitución total de las secuelas anatómicas que se producen tras la cirugía oncológica del cáncer de mama. Se trata de una corrección tanto morfológica como funcional. “El objetivo se centra en reemplazar la mama amputada por el tejido del propio cuerpo más parecido al seno perdido. Asimismo, debemos reemplazar los ganglios resecados con el vaciamiento o con la biopsia del ganglio centinela”, explica el experto.
En concreto, se utiliza la técnica DIEP, que consiste en aprovechar el exceso de piel y grasa del abdomen a nivel sub-umbilical -por debajo del ombligo-. Dependiendo del caso, se transporta más o menos cantidad de piel al tórax.
Y la restitución funcional ganglionar se realiza mediante la transferencia vascularizada de ganglios del sistema epigástrico superficial hasta la axila. “Estos ganglios se extraen de manera selectiva, sin poner en riesgo el drenaje linfático de las piernas, y disecando los canales linfáticos aferentes”, explica el doctor.
“De esta manera, -comenta el especialista- habremos restituido la mama con el tejido graso y la piel más similar a la mama original, y a su vez, habremos reemplazado los ganglios vascularizados, que se conectarán a la red linfática del brazo mediante una sutura directa de los canales aferentes”.
Contactos de interés
• AECC (Asociación Española Contra el Cáncer). Toda España, tel. 900 100 036.
• Ángela Navarro. Madrid, tel. 431 70 32.
• Centro de Patología de la Mama. Madrid, tel. 914 47 46 21.
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