jueves, 30 de enero de 2014

LA CONTROVERTIDA DIETA DUKAN


Desde que en el año 2010 aterrizara en España la Dieta Dukan, han expulsado al nutricionista parisino Pierre Dukan del Colegio de Médicos francés. Y según una encuesta del grupo francés de investigación nutricional CCM Benchmark, realizada a 5.000 dukanianos, el 80% de los que siguen la famosa dieta –en su mayoría mujeres-, después de cuatro años, pesan igual o más que antes de empezarla, un 48% vuelve a ganar los kilos perdidos, pasado tan solo un año, y un 35% en los primeros meses. Y no solo eso, a día de hoy, el plan “infalible” de Penélope Cruz, Jennifer López o Kate Middleton parece que cosecha tantas críticas como halagos, y que tiene tantos detractores, como seguidores. Entre los más críticos, la Agencia de Seguridad Alimentaria Francesa, la Asociación Francesa de Dietistas-Nutricionistas, la Asociación Británica de Dietética, el Ministerio de Sanidad español, la Asociación Española de Dietistas o la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). ¿Qué es lo que falla de esta dieta? Descúbrelo.

Efecto rebote
Según la encuesta Benchmark muchos de los que la hacen no consiguen llegar a la llamada fase de estabilización –dos terceras partes-, un período que sirve para consolidar y mantener el peso perdido. ¿Por qué?

EN CONTRA: “No se comen carbohidratos, verdura ni fruta. Esto hace que el organismo se deshidrate. Se pierde mucha agua, sales minerales y masa muscular. En cuanto reintroduces estos alimentos, otra vez, recuperas el agua y la masa muscular perdida, y por lo tanto el peso. Y normalmente con un hambre voraz”, explica el nutricionista francés Jean Michel-Cohen, que le ha ganado un litigio por difamación a Pierre Dukan. Cuando dejas de pesarte y empiezas a comer normal, lo recuperas todo otra vez, incluso haciendo un día a la semana de proteínas. Y es que, tras una experiencia de restricciones –en la fase de ataque no se pueden tomar más que proteínas, y en la de crucero, proteínas y verduras-, nuestro organismo reacciona asimilando mejor las calorías. Usa las breves treguas que le concedemos para reconquistar las reservas perdidas. “Así, es posible recuperar todos los kilos perdidos en poco tiempo e incluso alcanzar un peso superior al de antes del régimen”, advierte la OCU. Con un gran riesgo añadido para Julio Basulto, nutricionista y director de la Asociación Española de Dietistas y Nutricionistas (AEDN): “este efecto rebote, además de dificultar una pérdida de peso exitosa en el futuro, incrementará el riesgo de mortalidad”.

A FAVOR: La Dra. Montse Folch, nutricionista y prescriptora de la Dieta Dukan, dice que el éxito de este plan radica en cómo lo hagas, desde el principio hasta el final. “Cuando terminas hay que mantener el peso de por vida haciendo una dieta equilibrada, si vuelves a comer igual que lo hacías antes, cogerás el peso inicial. Por encima de todo, aparte de que el paciente adelgace, debe aprender a mantenerse”, asegura. Para el propio Pierre Dukan, el hecho de que un 20% de las personas que hayan seguido su método no haya recuperado peso después de 4 años, es un éxito. “Es tiempo suficiente como para decir que esas personas están curadas. Es un resultado excepcional. Más cuando las estadísticas internacionales de regímenes hipocalóricos llegan a duras penas al 5% de estabilización, después de cuatro años”. No obstante, asegura que según sus propios datos, un 45% mantiene el peso estabilizado a los cuatro años.

Culpabilidad y adicción
Los sentimientos de culpa –en el 60% de los casos-, el descenso de la autoestima y los síntomas depresivos, son algunas de las consecuencias psicológicas que parecen estar asociadas al hecho de no conseguir que la dieta funcione. Y algo más, parece que se convierte en adictiva: una tercera parte de los que fracasan con Dukan vuelve a intentarlo, según la encuesta Benchmark. ¿Por qué?

EN CONTRA: “Es la perversión de este régimen –denuncia el Dr. Cohen-. Nadie les ha explicado que es imposible hacer esta dieta bien. Va contra natura. El hombre está hecho para comer de todo –el método, excluye, sobre todo los hidratos de carbono y las grasas-”. El sentimiento de culpabilidad lleva a no aceptar el fracaso e intentarlo de nuevo, a ver si esta vez, sale bien. “Piensan que ellos son los culpables y para anestesiar este sentimiento quieren retomarla a toda costa. Es un mecanismo psicológico”, añade el nutricionista y autor de 1.800 calorías para ser feliz, Edt. Planeta.  

A FAVOR: El Dr. Dukan reconoce que hay personas que paran al final de la fase 2, sin seguir la 3 y la 4, “pero no deben culpabilizarse, vuelven a probarlo y en general a la segunda tentativa, lo logran –asegura-. Los que recuperan su peso son siempre personas vulnerables que tropiezan con grandes dificultades en su camino”. Ha creado una especie de coaching por Internet, donde los usuarios reciben consignas diarias alimentarias, físicas y psicológicas. “Es difícil hacerlo mejor, pero estoy trabajando en un seguimiento más cercano, un servicio de llamadas de ayuda para esos usuarios que estén tocados y teman abandonar”, asegura. Por su parte, la nutricionista Folch asegura haber conseguido que sus pacientes sean más felices con este método. “Las personas que antes, con otras dietas, bajaban muy poco peso, con ésta lo hacen de una forma rápida y de una vez por todas”. Y si se “enganchan” es, precisamente, por ese motivo. “El recuerdo de haber perdido peso de una forma rápida hace que, la persona que vuelve a recuperarlo, repita”, asegura. Es uno de los “platos fuertes” de este plan: mucha pérdida de peso –hasta 10 kilos en dos meses- y en poco tiempo. Otro de los “platos fuertes” es que no se pasa hambre –las proteínas producen cuerpos cetónicos, que son poderosos disuasores del hambre y responsables de la sensación de saciedad- y se come “a voluntad”, sin límite de cantidades.  

Riesgos para la salud
El consumo excesivo de proteínas y la exclusión de verduras, vegetales y frutas –ausencia de agua, sales minerales, azúcares y fibra-, ha llevado a muchos a asegurar que, mantenida en el tiempo, la Dukan podría aumentar el colesterol malo, provocar estreñimiento, mal aliento, boca y piel secas, mareos, cansancio, calambres, dificultades para orinar, pérdida de cabello, uñas quebradizas, trastornos cardiovasculares y/o gastrointestinales, síndrome metabólico e incluso cáncer de mama.

EN CONTRA: Para el nutricionista Cohen, la Dukan no es una dieta nueva, es la actual percha de una dieta disociada protéica, que excluye varias categorías de alimentos. Precisamente, los que contienen vitaminas, minerales y oligoelementos. “Lo que explica que la gente esté tan cansada”, apunta. De hecho, en los foros de control de peso de Internet, la inmensa mayoría de personas que abandonan, aseguran hacerlo por “fatiga persistente”. Además, según el experto, comiendo tanta proteína se asimila mejor la grasa, vamos que se acumula más. Por ejemplo, 500 g de proteína equivaldrían a 120 g de materia grasa, o lo que es lo mismo 12 cucharadas soperas de aceite.  “Un consumo muy alto de proteínas equivale a un consumo elevado de grasas saturadas –carne, huevo, queso-. Si a eso le quitas los antioxidantes de la verdura y la fruta, tienes la combinación perfecta para desarrollar trastornos cardiovasculares y un cáncer, dentro de 10 ó 15 años”, advierte. Además, según la OCU, este tipo de dietas –cetogénicas- provoca una sobrecarga del funcionamiento del hígado y los riñones, y la producción de cuerpos cetónicos que, a partir de ciertos niveles, pueden ser tóxicos para las células nerviosas. Y para el nutricionista Basulto: “la baja ingesta de fibra dietética no sólo incrementa el riesgo de padecer problemas digestivos, sino también el de sufrir enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiopatías e incluso algunos tipos de cánceres”.

A FAVOR: La Dra. Folch asegura haber solucionado problemas de hipercolesterolemia y mala circulación con esta dieta. Y el Dr. Dukan rechaza de pleno la acusación de aumento del colesterol: “La advertencia de aumento del colesterol es completamente falsa. La encuesta nacional IFOP ha demostrado que el 92% de los usuarios de mi dieta conseguían una mejora a nivel lipídico en sus analíticas, o un resultado sin cambios”. No obstante, ambos nutricionistas reconocen que las dietas cetogénicas producen estreñimiento, mal aliento, boca seca, olor más intenso de orina, dolor de cabeza, cansancio en personas con la tensión baja, y caída de pelo en mujeres con predisposición natural y que adelgazan mucho. “Mi dieta puede presentar algún inconveniente menor pero el mal que combate –el sobrepeso- representa riesgos bien superiores, incluso mortales a medio o largo plazo”, asegura Dukan. Y la desaconseja en caso de embarazo  -la Dra. Folch suma la lactancia-, cáncer con tratamiento de quimioterapia, diabetes insulino-dependiente, infarto de miocardio, depresión grave sin ayuda de antidepresivos, insuficiencia renal, alteraciones tiroideas –hipotiroidismo-, y menores de 17 años -18 para la Dra. Folch-. Algo más; la fase de proteínas puras no debe prolongarse más de 7/10 días, las carencias de vitaminas y minerales deben reemplazarse con suplementos a lo largo de la dieta, hay que realizarse analíticas de control previas y cada dos meses, y no siempre seria la dieta de primera elección, depende de las características, circunstancias y hábitos alimentarios de cada uno. “El problema es que si se realiza sin control ni seguimiento médico se puede poner en riesgo la salud”, concluye la doctora.  


lunes, 27 de enero de 2014

11 FORMAS DE HACER FRENTE AL FRÍO


Este invierno está siendo especialmente duro. Nuestra piel está expuesta al viento, el frío, la baja humedad ambiental  –normalmente por la calefacción-, y los contrastes de temperatura. No en vano “aumenta el número de consultas por sequedad excesiva, tirantez, descamación, rojeces en las mejillas, sensibilidad y pérdida de luminosidad”, según la esteticista Felicidad Carrera. Te facilitamos algunos consejos para que tu piel y tu cabello no se deshidraten, y combatas correctamente el envejecimiento prematuro –arrugas, manchas y falta de luminosidad-. ¡Feliz Invierno!

PIEL PROTEGIDA E IMPECABLE

1. ¿Pasas la ITV?  
A los equipos tradicionales de análisis de la piel –luz de Wood, dermatoscopia, etc.- se suman ahora otros que consiguen una valoración muy precisa -son capaces de detectar las manchas y patologías que nos saldrán en el futuro-, y juegan un papel importante a la hora de escoger los tratamientos estéticos y cosméticos más adecuados. IOMA utiliza cuatro tipos diferentes de luz para evaluar las arrugas, manchas, rojeces, grasa, alteraciones patológicas y aspecto de la piel, y las magnifica hasta 50 veces, además de valorar cada lesión en parámetros del 1 al 10. Precio: gratuito con la primera visita. ¿Dónde? Clínica Planas, Madrid, tel. 915 78 46 76. Barcelona, tel. 932 03 28 12.

2. Higiene, por duplicado
La esteticista Felicidad Carrera (Madrid, tel. 914 35 17 24) recomienda la doble limpieza: primero con leche limpiadora para retirar las impurezas liposolubles que hay en la superficie y luego con espuma, gel o emulsión detergente suave, para eliminar las hidrosolubles, en profundidad. Además del uso de limpiadoras sin jabón, para pieles sensibles y con un pH entre 5 y 5,5 –lo más natural posible-. El tónico, debe ser sin alcohol –reseca la piel-.  

3. Muda la piel
“Cuando hace frío se produce vasoconstricción, los capilares se contraen disminuyendo la irrigación, hay menos oxígeno y nutrientes para las células, se retarda el recambio y se acumulan células muertas, dando un aspecto opaco y grisáceo a la piel. Es recomendable realizar una exfoliación semanal suave”, según Felicidad Carrera. Quick Peel DMK es una exfoliación idónea para mejorar la circulación sanguínea y eliminar todas las células muertas y las infecciones cutáneas. Precio: desde 125 €. ¿Dónde? Tacha, Madrid, tel. 913 07 68 29.

4. Be wáter my friend
Para mantener el agua contenida en la piel –entre un 10 y un 15%-, evitar una piel seca, frágil, áspera, apagada, arrugada y más expuesta a enfermedades cutáneas –eccemas, xerosis o infecciones-, es necesario beber mucha agua y “utilizar cosméticos oclusivos que contengan glicerina, urea, pantenol, siliconas, ceras, aceites, vitaminas liposolubles, colágeno, elastina, algas, caviar, y estimuladores de la síntesis de filagrina –una proteína esencial para conservar la humedad-“, según el dermatólogo Onofre Sanmartín Jiménez, del InstitutoValenciano de Oncología (Valencia, tel. 961 11 40 00). Hidramax + Active Nutrition, de Chanel reactiva la síntesis de filagrina. Algo más: La calefacción, los cambios de humedad, el tabaco, el abuso de diuréticos, laxantes, corticoides tópicos y retinoides producen pérdida de agua y grasa. El resultado es una piel seca, frágil, áspera, apagada, arrugada y más expuesta a enfermedades cutáneas –eccemas, xerosis o infecciones-. 

5. De día, ármate de defensas  
Lo días nublados de invierno existe entre un 70 y un 80% menos de radiación, pero “los rayos UVA pasan igualmente a través de las nubes y te puedes quemar incluso más porque al no tener sensación de calor bajas la guardia”, advierte la dermatóloga Aurora Guerra. Utiliza protección solar SPF30 a diario, además de antioxidantes. El uso tópico de vitaminas C y E, a una concentración de entre el 10 y el 15%, complementan a los fotoprotectores y evitan el fotoenvejecimiento –arrugas, manchas y flaccidez-. La combinación de CE Ferulic + Brightening Uv Defense SPF 30, de SkinCeuticals te garantiza una buena cobertura.

6. De noche, una reparación completa  
Tu rutina nocturna debe consistir en serum, por su alta concentración en activos, y crema hidratante encima. ¿Por qué? “Los tratamientos de noche inducen la regeneración, pero pueden deshidratar si contienen ácidos”, advierte la dermatóloga Aurora Guerra. Entre los activos capaces de revertir el envejecimiento se encontrarían “los aminoácidos, los alfa y betahidroxiácidos –ácido mandélico, salicílico, glicólico y cítrico-, los retinoides y sus derivados”, según la experta. Redermic R, de La Roche-Posay contiene Retinol puro y de liberación progresiva.

7. Elimina manchas
Los léntigos, nevus, acantosis, lunares y manchas solares y seborréicas “se eliminan muy bien con láser de pulso corto Q-Switched y Luz Intensa Pulsada (IPL)”, asegura el cirujano César Arroyo. Pero, si son manchas con dependencia hormonal “responden mejor a la exfoliación química y el láser fraccional”, según el experto. El tratamiento Triniti, de Syneron Candela permite tratar las lesiones superficiales –discromías- con IPL, la dermis con radiofrecuencia fraccionada, y la flaccidez cutánea con Infrarrojos. Precio: desde 300 €. ¿Dónde? César Arroyo (Madrid, tel. 917 30 83 74). Algo más: la prevención del fotoenvejecimiento consiste en utilizar protección solar SPF30, en cara, cuello, escote y manos. Y su tratamiento cosmético debe realizarse con sustancias despigmentantes y blanqueantes, “como la hidroquinona, el ácido kójico, salicílico, glicólico, retinóico y sus derivados, y la vitamina C”, recomienda la Dra. Guerra.

8. No olvides cuello y escote
Son zonas muy sensibles y vulnerables al paso del tiempo –flaccidez, descolgamiento, arruguitas, manchas, queratosis y alteraciones vasculares- y requieren “una correcta prevención, a edades tempranas, como los planes de pensiones”, asegura la médico estético Virtudes Ruíz. Un tratamiento preventivo efectivo es la combinación de Botox, en la zona mandibular y las cuerdas platismales, con inyecciones de colágeno y plaquetas extraídas de la sangre del propio paciente. Precio: desde 700 €. ¿Dónde? Virtud Estética, Murcia, tel. 968 20 21 58.


PELO A CUBIERTO

1. Higiene profunda
Con el frío tiende a reducirse la producción de sebo, por lo que el cabello suele ensuciarse menos, estar más seco, deslustrado y rígido. “Debemos evitar el lavado frecuente –dos-tres veces en semana es suficiente-, utilizar agua tibia y terminar el último aclarado con agua fría, sustituir el uso de champús ligeramente ácidos por otros con pH neutro, y utilizar acondicionador siempre para mejorar la elasticidad e hidratación”, recomienda el Dr. Germán Delgado.  La Limpieza capilar profunda, de Svenson, elimina las partículas nocivas que pudieran estar obstruyendo los folículos. Precio: 450 €. ¿Dónde? Svenson (España, tel. 902 99 69 95).Y Reparative Protein Shampo, de Fekkai, refuerza el cabello sin dañarlo. Algo más: en invierno no hay que abusar de secadores o planchas de pelo. Son una agresión térmica directa. En caso de usarlas, no aplicar la fuente de calor directamente sobre el pelo, mantenerla a una distancia mínima de 20 cm. Y evitar tratamientos agresivos, como alisados o permanentes.

2. Hidratación y nutrición  
La estilista Lorena Morlote (Madrid, tel. 911 25 14 71) recomienda su Lifting Capilar con queratina para recuperar la fibra interna, nutrir y fortalecer  el cabello. “El efecto dura unos tres o cuatro meses y se puede prolongar usando los champús para cabellos dañados de Kanebo y Bain Oléo Relax, de Kérastase”. La propia estilista ha creado un producto de uso diario sin aclarado, que reestructura el cabello, lo hidrata y recompone: VIP by LorenaMorlote. Uno de sus trucos top es aplicarse una vez cada dos o tres semanas una mascarilla hidratante, realizarse una trenza fuerte para que los activos penetren bien y dejarla actuar 20 minutos.  

3. Revitalización capilar
Dos de cada diez mujeres sufre de caída del cabello, según la Sociedad de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad. ¿Qué hacer?: “una dieta equilibrada que incluya carne, pescado, frutas, verduras, hortalizas, cereales, pasta, arroz, legumbres y frutos secos para tener un buen aporte de vitaminas A, B, C, Biotina, Cobre, Hierro, Zinc y Ácido Fólico”, según el tricólogo Alberto Gorrochategui. El láser LR-25 junto con la electroporación de Minoxidil, Finasteride, vitaminas, y la aplicación de Infrarrojos estimulan la renovación celular del cuero cabelludo. Precio: 66 €. ¿Dónde? Clínica Dermatológica Ercilla, Bilbao, Vizcaya, tel. 944 21 12 43. Algo más: uno de los tratamientos preventivos de la pérdida moderada de pelo es la microinfiltración de plasma rico en factores de crecimiento, extraído de una muestra de sangre del propio paciente. Así se estimula, potencia y acelera la regeneración de los folículos pilosos. Eso sí, siempre que se haga dos o tres veces al año.