lunes, 17 de marzo de 2014

TOMA COLÁGENO A PARTIR DE LOS 40 AÑOS

Una de vosotras me ha consultado por la conveniencia de tomar suplementos de colágeno y he pensado que
este artículo podría ser de utilidad. Espero que lo encontréis interesante:

¿Qué es?

Es una proteína, segregada por los fibroblastos, y el componente más abundante de la piel -70%- y los huesos. Exactamente supone un 25-30% de la masa total de proteínas del organismo, y el 80% del tejido conectivo total. Y su función principal es la de aportar firmeza, sostén y elasticidad a la piel, los huesos, los tendones, ligamentos, cartílagos y articulaciones, el pelo y las uñas. Es tan importante que su ausencia puede dar lugar a envejecimiento prematuro, fragilidad e hiperextensibilidad de la piel, hipermovilidad en las articulaciones, fracturas y deformaciones óseas, artritis, fibromialgia, bursitis y tendinitis, entre otras enfermedades.

¿Cuándo, cómo y por qué lo perdemos? 

A partir de los 25 años, el organismo disminuye progresivamente la producción de colágeno, desde los 40 esta disminución es de hasta un 1% por año, y a los 70 ya hemos perdido un 30%, según la médico estético Mª Rosa García Maroto (Madrid, tel. 915 63 84 64). Además, los radicales libres –esas moléculas inestables que alteran el ADN de nuestras células-, provocados por la exposición al sol, el tabaco, el alcohol, la contaminación, el estrés o el ejercicio excesivo merman nuestras reservas de colágeno. Así como, el sobrepeso, una dieta rica en azúcares simples, y pobre en proteínas, minerales, antioxidantes y aminoácidos. Algo más: la falta de sueño reparador también influye, ya que la formación de colágeno se produce, precisamente, mientras dormimos –síntesis protéica-. Las consecuencias: la piel se vuelve más fina, aparecen arrugas y flaccidez, el pelo es menos fuerte, disminuye la densidad de los huesos, los tendones y ligamentos son menos elásticos, las articulaciones menos flexibles, y aparecen los dolores reumáticos y la artrosis.

Colágeno en pastilla


Nuestra alimentación es pobre en este nutriente y, además, las alternativas naturales, caldos naturales de carne y pescado, manitas de cerdo o callos, y postres de gelatina animal, tienen un alto contenido en grasas o azúcares, advierte la bióloga Teresa Figueres (www.colnatur.com). La opción sería tomar suplementos de colágeno. Pero, es una molécula grande y compleja, de difícil absorción por el aparato digestivo y la piel. De hecho, el que se obtiene a través de la alimentación, se absorbe muy mal –asimilamos menos de un 1%, en su mayoría se expulsa por las heces- y puede producir digestiones largas y pesadas, asegura la Dra. García Maroto. Afortunadamente se han conseguido proteínas de colágeno de origen porcino –del tipo 1, el mismo que forma los huesos y la piel de los seres humanos-, hidrolizadas, desgrasadas y predigeridas: “mediante un proceso de cocción –hidrólisis enzimática- se  disminuye su peso molecular –tamaño- y aumenta la biodisponibilidad de sus péptidos, de manera que éstos pueden atravesar la pared intestinal y pasar a la sangre”, explica la médico estético. En su forma hidrolizada, el colágeno contiene más de un 97% de proteínas y 18 aminoácidos, incluidos 8 de los 9 esenciales. “Tomar 10 gramos diarios es imprescindible a partir de los 40 años, para ralentizar de forma efectiva los problemas osteoarticulares –dolor articular y pérdida de masa ósea-, y dérmicos –flaccidez y arrugas-, derivados del proceso natural de envejecimiento”, asegura Figueres. Eso sí, los resultados no son inmediatos. “Hay que esperar entre 1 y 3 meses para conseguir que el organismo produzca colágeno nuevo”, apunta la médico estético Virtudes Ruíz (www.virtudestetica.com), que recomienda tomar suplementos durante 3 ó 4 meses, descansar dos, y repetir la operación dos veces al año –otoño y primavera, invierno y verano-.

Cosmética y Pinchazos
En cosmética también se ha optado por utilizar colágeno hidrolizado y colágeno puro marino –procedente de algas- para poder ser asimilado por la piel. De hecho, puede penetrar hasta la segunda capa de la epidermis, hidratarla, nutrirla y a la larga –no antes de seis meses- conseguir que las arrugas sean menos profundas. Eso sí, “para que funcione un cosmético –sérum, crema, velo o apósito- debe contener entre 5 y 15 g de colágeno, y es más efectivo aplicárselo por la noche, que es cuando se activan los procesos de reparación cutánea”, según la Dra. Maroto. Otra manera de incorporar colágeno a la piel es infiltrándolo con agujas. Se utiliza colágeno porcino –similar al humano y que no requiere pruebas de alergia-. Y se pincha, de forma directa y muy concentrada, como sustancia de relleno para aumentar volúmenes, rellenar surcos, comisuras, cicatrices, depresiones, arrugas, ojeras y labios. “Los resultados son muy naturales, duran año, año y medio, y después se reabsorbe por el organismo”, según el cirujano plástico Daniel Arenas (Madrid, tel. 914 44 97 97). O mediante mesoterapia, con múltiples pinchazos en cara, cuello, escote y manos, y normalmente diluido junto con otras sustancias, como vitamina C, silicio orgánico, ácido hialurónico y plaquetas procedentes de una muestra de sangre propia –porque se potencian entre sí-, para activar la producción de colágeno natural y reparar la piel. Pero, todavía hay otra posibilidad y es la de recurrir a técnicas estimuladoras de nuestro propio colágeno sin recurrir a la aplicación directa de éste, como son la radiofrecuencia, el láser fraccional y la diatermia, que provocan un calentamiento profundo de la piel, los peelings químicos, que eliminan capas de la piel, y las infiltraciones de algunos fillers, como Ellansé o Radiesse, e Hilos reabsorbibles. Todas estas técnicas tienen como finalidad la de estimular a los fibroblastos para que produzcan colágeno nuevo.

Alimentos ricos en colágeno

Todo lo que es fuente de proteína y vitaminas K y C activa el colágeno, según la Dra. García Maroto. Se obtiene comiendo, sobre todo, carne rica en gelatina –cordero, rabo de toro, manitas de cerdo, callos- y elaborados cárnicos, como los embutidos, con un gran contenido en tendones y ligamentos, pero también en grasa. Por eso, una buena alternativa es consumir pollo, pavo, pescado –bacalao y salmón-, con su piel y espinas, cítricos ricos en vitamina C –fresas, pomelo, naranja, kiwi, limón, moras, grosellas, arándanos, ciruelas, bayas, higos, uvas y papayas-, vegetales de hoja verde oscuro, pimientos, tomates, brócoli, coles de Bruselas, col, coliflor, espinaca, remolacha, berenjena y escarola, alimentos ricos en zinc, como el marisco, la clara de huevo, las legumbres, la leche de soja y los cereales integrales, y ricos en ácidos grasos Omega 3, como las nueces de Macadamia y de Brasil, los anacardos, y las semillas de calabaza, sésamo y girasol.  

viernes, 7 de marzo de 2014

ÚLTIMAS TÉCNICAS ANTIFLACCIDEZ, ANTIGRASA Y ANTIEDAD: VELA SHAPE III, CRIOLIPOLISIS E HILOS JAPONESES

Os dejo la entrevista que me hicieron en Cope Chic (COPE) el martes por la noche. Espero que os guste y os resulte útil. En ella, además de hablar un poco de mi trayectoria profesional, os cuento las últimas novedades que hay para solucionar la flaccidez y la grasa localizada corporal, y la última técnica mínimamente invasiva para rejuvener el rostro. Este es el link: un blog de belleza y salud que no te puedes perder bit.ly/1kW2KaK Yo hablo casi al final del programa. Tener paciencia. Mil gracias!!!

lunes, 3 de marzo de 2014

COMER SIN MIEDO, DE JOSÉ MIGUEL MULET

COMER SIN MIEDO es el título del último libro de José Miguel Mulet, experto en bioquímica y biología molecular, que da respuestas científicas y documentadas a frecuentes falsos mitos alimentarios. Recientemente tuve el placer de entrevistarle y aquí os dejo una muestra de sus interesantes revelaciones:
















1.- ¿La comida y el agua están cada vez más contaminados? Al revés. En el año 1986 se murieron en España 7.000  personas de tifus, otras tantas de disentería y más o menos igual de cólera, por comida  y agua contaminada. Hoy en día no se muere nadie. La comida y el agua hoy son más seguros de lo que lo han sido nunca.  
2.- ¿Es posible y mejor comer sin química, colorantes ni conservantes? Es imposible. Tú, yo y todo lo que nos rodea está formado de átomos que se unen para formar moléculas. Todo lo que nos rodea es química. Una comida sin conservantes es una comida peligrosa que tiene más riesgos de contaminarse. Prefiero conservante en mano que salmonela volando.  
3.- ¿Y sin pesticidas, fertilizantes y antibióticos en los alimentos?  En cuanto a los pesticidas, la normativa europea de regulación es muy, muy estricta. No llegan prácticamente a la comida. Se utilizan en el campo, con unas medidas de seguridad muy controladas. Los antibióticos en Europa solamente se pueden utilizar en casos puntuales y bajo condiciones muy estrictas. Y si no usáramos fertilizantes comeríamos solo la mitad de la humanidad y la comida subiría de precio espectacularmente.
4.- ¿Tenemos que preocuparnos por consumir inconscientemente alimentos transgénicos? No. Los transgénicos son los alimentos más evaluados y seguros de toda la historia de la humanidad. A ninguna comida le hemos exigido tantos controles como le estamos pidiendo a un transgénico. En 20 años no ha habido ningún problema de salud relacionado con los transgénicos.
5.- ¿El pescado que comemos está lleno de metales pesados? Los pescados que tienen más edad, los más grandes -atún, emperador y cazón-, como viven mucho tiempo, y en el mar hay contaminantes, acumulan éstos en el tejido graso. Pero, aquí, como en todo, el veneno lo hace la dosis. No hay que dejar de comer estos pescados, lo que hay que hacer es no comerlos todos los días.
6.- ¿Una de las causas del cáncer podría ser la alimentación moderna? Hay algunos cánceres que tienen que ver con la alimentación y la obesidad, como los del tracto grastrointestinal, sobre todo el colorectal, que está asociado un consumo elevado de carne y dietas muy ricas en proteína. Si tienes una determinación genética y haces una dieta rica en proteínas estás juntando el hambre con las ganas de comer.
7.- ¿Y la causa de las intolerancias alimentarias? Intolerancias alimentarias ha habido siempre, ahora hay las mismas que antes, lo que pasa es que antes la gente se moría sin saber que era celíaco o alérgico, y ahora sabemos que son intolerancias alimentarias, las diagnosticamos y se pueden tratar.
8.- Han aumentado los casos de infertilidad masculina y femenina ¿es por culpa de la alimentación? No hay ningún estudio que lo demuestre. Cada vez acude más gente a las clínicas de fertilidad, pero porque tienen 40 años, antes los hijos se tenían a los 15 ó 20 años, ahora la mujer se ha incorporado al mundo laboral y retrasa cada vez más la maternidad.
9.- ¿Es más sano, seguro y natural pasarnos a una alimentación ecológicaSi te pones a mirar las crisis alimentarias, las más gordas las hemos tenido con alimentos ecológicos. De hecho, es un poco menos segura que la convencional, porque muchas prácticas dificultan la seguridad alimentaria, como el uso de estiércoles de origen animal, y los métodos de producción y distribución, que muchas veces son en mercadillos y en cadenas cortas, lo que dificulta que los controles sean efectivos.
10.- ¿Qué tipo de alimentos estamos sobrevalorando? Los suplementos son un negocio y la mayoría no sirven para nada. ¿Sabes quién está más contento con los antioxidantes? Las cañerías, porque por ahí se van todos. Por la orina. Además, un antioxidante en exceso es prooxidante y cancerígeno.